El Dolby Theater, casi inundado, vuelve a acaparar flashes, miradas y admiración desde cualquier punto del planeta.
Cate Blanchett siempre es mi preferida y por ello la coloco en primera posición. Insuperable, nadie puede lucir mejor un Armani Privé.
Anne Hathaway, que ha sido la primera en presentar los Oscars y le ha dado la primera estatuilla a Jared Leto, llegaba con un Gucci que la favorecia más bien poco. Hoy la veo “señorona rusa”.
Charlize Theron con un espectacular Dior que la vuelve a situar en la lista de las mejor vestidas.
Penélope Cruz llegaba a la alfombra roja con un Giambattista Valli en rosa candy que ha despertado, como era de esperar, todo tipo de críticas. A mi, sinceramente, me ha parecido que iba más que correcta.
Emma Watson con un discreto Vera Wang. Hasta ahí bien pero ¿esos pelos? La perdonaremos por el diluvio que estuvo cayendo en Los Ángeles.
Jennifer Lawrence, una de las más esperadas de la noche y con la que más bromas se hicieron ya que volvió a tropezar al bajar del coche. Eligió un modelo palabra de honor, como no, de Dior.
Julia Roberts, y me duele en el alma decirlo, está mal. Ese rubio oxigenado le sienta fatal y ese Givenchy, con ese peplum tan exagerado, tampoco le hace justicia. Muy pero que muy raruna la veo…
Kate Hudson a lo Diva de Hollywood, con un look muy 90’s de Versace. Me encanta ella y me encanta la actitud con la que defiende cada modelo en la alfombra roja.
Lupita Nyong’o, la actriz del momento, la más perseguida y la más esperada y con su Oscar en mano. Mucho se especuló hasta última hora sobre su vestido y finalmente fue la firma Prada la encargada de vestir a la actriz en su gran noche. Al principio me gustó mucho, con las prisas, pero después, al mirarla con detalle, me parece un poco ñoña. Quizás por el azul celeste, por su escote añinado, por esa diadema…
Meryl Streep es de esas señoras que no suele defraudar, pero sus últimas apariciones en red carpets no le hacían demasiada justicia. Esta vez creo que sí la ha acertado.
Naomí Watts arriesgó poco pero acertó con su Calvin Klein.
Sandra Bullock me encanta, ella, su pacto con el diablo, su actitud, todo. Pero siempre patina en la alfombra roja. Esta vez la veo correcta con este Alexander McQueen.
Amy Adams, que la esperaba haciendo honor a su papel en la Gran Estafa Americana y luciendo un ecote maravilloso en V, apareció sobria, enfundada en un Gucci azul zafito, palabra de honor y con un peinado 0 favorecedor.
Anna Kendrick es uno de los horrores de la noche y este J Mendel que no defiende en absoluto.
Lo de Ireland Baldwin no tiene perdón. No puedes ser hija de Kim Basinger y llegar a una alfombra roja de esta guisa. Sólo me pregunto si Burberry se lo ha pensado bien al prestarle este Prorsum. Poco honor le hace…
Maria Menouros muy guapa.
Elsa Pataky y marido son una pareja entrañable, es cierto. Pero… si no entras en un Elie Saab no lo intentes! Es que ese barrigón es inhumano para este modelito.
Olivia Wilde con una barriga más discreta optaba por un también discreto Valentino en negro.
Portia de Rossi lucía un espectacular Naeem Khan.
La pareja más esperada y, en mi opinión, el gran patinazo de la noche protagonizado por Angelina Jolie y ese Elie Saab que no le sienta para nada bien.
Mi pareja favorita de la noche han sido Matthew McConaughey y Camila Alves, con un vestido rosa maravilloso de Gabriela Cadena.
Will Smith y Jada Pinkett de Versace.
Jennifer Garner vestida de Oscar de la Renta. Sosa, muy sosa.
Jessica Biel de Chanel, correcta.
Y bueno, Lady Gaga es otra historia y le da lo mismo que la alfombra sea de los Oscar o de los Emy, da igual. Ella así de rosa de Versace.