No quiero parecer vanidosa, no lo soy o quizás, en su justa medida. Pero confieso que la siento cada vez que me calzo mis zapatos rojos.
Recuerdo a la desgraciada protagonista del cuento de Hans Christian Andersen, que sólo quería ser libre y diferente al resto. La moraleja de ese relato era, sin duda, castigar la vanidad y la coquetería que nos hacen esclavos de la belleza. La protagonista era una niña llamada Karen que se encaprichó perdidamente de unos zapatos rojos y acabó acarreando una maldición que la hizo bailar sin parar hasta que decidió acudir a un verdugo que le cortara sus pies.
No es el cuento más bonito de la historia pero estos sí son los zapatos más bonitos de mi armario, aunque reconozco que tras media hora enfundada en ellos, pienso en el verdugo como una liberación al dolor (la vanidad provocó que me llevara un número menos del que necesitaba).
Cuando elijo sacarlos a pasear, me entrego con esmero a construir el look de abajo hacia arriba.
Y como hay algo mágico en mis zapatos, esta vez quería que el resto también lo fuera. Nada mejor que un total look de Ailanto por la delicadeza de sus tejidos, sus prints de cuento y sus tonos cálidos que templan el invierno. Estos tonos verdes casan a la perfección con los Stuart Weitzman rojos.
Abrigo: AILANTO
Mono: AILANTO
Zapatos: Stuart Weitzman
Bolso: Chanel
Fotografía: Elisabeth Serra
Beauty: Gemma Colomer
Skin Care: NURIA SOTERAS (Backstage Beauty)
Nails: Luisa Lago
Vanessa Troset
Me encanta el look Mayka es mi estilo total! soy una super fan de los estampados y este mono es un ejemplar precioso!!
besos http://www.vanedresscode.com